domingo, 15 de marzo de 2015

TIROIDES E INSUFICIENCIA CARDÍACA

              La enfermedad coronaria es la principal causa de insuficiencia cardíaca (IC). Las hormonas tiroideas (HT) juegan un papel importante por sus efectos sobre la contracción y relajación del corazón. Existen estudios experimentales que revelan que las HT están implicadas en el mantenimiento de la estructura cardíaca, así como de su rendimiento funcional. También se ha comprobado que los trastornos de la función de la glándula tiroides causan un agravamiento de la función cardíaca más acusado en pacientes con IC.


Las HT influyen en la función sistólica y diastólica, así como en la función contráctil del ventrículo que se modifica por los cambios hemodinámicos asociados a los efectos de las HT sobre el tono vascular periférico. La homeostasis de la HT contribuye al mantenimiento de un equilibrio correcto del trabajo cardíaco.

La glándula tiroidea produce, principalmente, prohormona T4 y muy poca cantidad de T3, proviniendo la mayor cantidad de esta de la conversión de la T4 en los tejidos periféricos. La desionización de la T4 es sumamente importante ya que sólo la T3 es biológicamente activa. Los niveles de T3 activa en el corazón obedecen a dos factores la biodisponibilidad de la misma y su destrucción.

El hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden causar daños en el corazón e, incluso, desembocar en una IC. La importancia de los estudios bioquímicos hormonales radica en la diferencia que existe entre el daño producido por un hipotiroidismo que puede asociarse con hipercolesterolemia y atoresclerosis (forma más común de la arteriosclerosis) induciendo fibrosis cardíacas por la estimulación de los fibroblastos, y por el hipertiroidismo que serían los opuestos.

El hipotiroidismo subclínico (HSC) se caracteriza por un aumento de la TSH (hormona estimulante de la tiroides) en concentraciones séricas normales. Los últimos estudios indican que este es un factor de riesgo importante para el desarrollo de una IC.

El corazón se muestra muy vulnerable a los niveles bajos de T3 por la imposibilidad de generarla el mismo a partir de T4, siendo los niveles bajos de T3 característicos de diferentes trastornos cardíacos incluido el infarto de miocardio y la IC. Estos niveles bajos pueden afectar a la función sistólica y diastólica, prolongar el potencial de acción y producir arritmias. En los sujetos que a mayores de la disminución de la T3 padecen hipotiroidismo se reduce el consumo cardíaco de oxígeno y la eficiencia energética del corazón.

Con los estudios disponibles hasta la fecha podemos hacer una relación directa fisiopatogénica entre el HSC o los transtornos en la conversión de T4 en T3 y la evolución de la IC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario