La
esquizofrenia es una enfermedad compleja tratándose por los
departamentos de salud mental. Los expertos en este área no están
seguros de cual es la causa concreta de la enfermedad pero si se
inclinan por un papel crucial de los genes.
Su
incidencia es igual entre hombres y mujeres, comenzando a aparecer
los síntomas en los años de la adolescencia o principios de la edad
adulta, aunque pueda empezar a etapas más tardías. Como diferencia
general entre géneros en las mujeres suele desarrollarse de forma más
tardía; y entre edades en los niños suele desarrollarse después de
los cinco años y es difícil de detectar y no confundirse con otras
patologías como el autismo.
En
los últimos años investigadores australianos hablaron sobre la
eficacia de añadir parches de estrógenos al tratamiento
antipsicótico convencional de la esquizofrenia en mujeres. Este
estudio surgió de la evidencia de que los trastornos de esquizofrenia
se agrababan con la menopausia por lo que se realizó un ensayo
clínico para poder evaluarlo.
Los
estrógenos son hormonas del grupo de las esteroideas y constituyen
la principal hormona femenina. Entre los mayores inconvenientes de
administrar estrógenos como tratamiento médico es que su uso
aumenta el riesgo de desarrollar el cáncer del endometrio,
aumentando el factor de riesgo cuanto más continuado es su uso.
Ante
estos datos nos hemos preguntado que fiabilidad podría tener este
estudio y para ello lo más acertado ha sido consultar la Biblioteca
Cochrane. Las conclusiones que nos aporta son totalmente contrarias
a la primera noticia , es decir, los resultados de los estudios no
muestran una mejoría significativa como para considerarlo provocado
por el tratamiento con estrógenos. Además se indica la necesidad de
conocer estudios aun no publicados hasta la fecha para evaluar la
necesidad de próximos ensayos o abandonar el tema.